viernes, 5 de noviembre de 2010

EL CULTIVO DE UN ESPIRITU TRANQUILO


“EL CULTIVO DE UN ESPÍRITU TRANQUILO”

Durante medio siglo hemos estado señalando a nuestros amigos compañeros y radio escuchas, constantemente, persistente e incansablemente, la ventaja de lograr lo más posible de la vida viviendo de acuerdo a nuestra formula: y decirles los cambios en el estilo de vida, debido al progreso científico y tecnológico, han hecho que él ser humano sea físicamente menos activo de lo que solía ser, y esto ha afectado a nuestros cuerpos.- El cuerpo humano necesita ejercicio físico, porque, así como los músculos se atrofian por la falta de uso, también se atrofian las funciones orgánicas.




Aunque hacer ejercicio con regularidad no garantiza la desaparición de las enfermedades, la investigación muestra que una vida sedentaria suele dar pie a enfermedades y sobre peso, y por lo mismo debemos abarcar cuatro reglas esenciales:

La primera regla.- Es la nutrición y todos deberían aprender las cosas esenciales acerca de la nutrición y deberían asegurarse de ingerir suficiente alimento bueno y nutritivo para construir, mantener y reparar adecuadamente el cuerpo.

La segunda regla.- La salud de nuestro planeta, nadie que se interese por la salud y el bienestar puede ignorar el tremendo impacto que la degradación ambiental ejerce sobre las condiciones de vida del género humano y sobre toda  criatura viviente.

La tercera regla.- Esencial es el descanso y sueño, ya sea que usted acostumbre 6,7,8,9 o aún 10 horas de descanso y deberá descubrir cuáles son sus necesidades y organizarse para obtener la cantidad adecuada de descanso cada 24 horas, el tiempo robado a sus horas de descanso es un  tiempo peligroso y destructivo y únicamente cuando las circunstancias hacen absolutamente necesario quedarse sin dormir, se deberá violar esta regla. El tiempo perdido no se recupera nunca.

La cuarta regla.- Es el mantenimiento de un espíritu tranquilo. Quizá sea este el punto más importante de los cuatro, pero en realidad es el resultado de observar adecuadamente, los otros tres, si su organismo está en una condición física máxima como resultado de ejercicio, nutrición y descanso adecuados, es mucho más fácil conservar un espíritu tranquilo.

La tranquilidad mental significa, antes que nada estar libre de las molestias de preocupaciones insignificantes, el noventa por ciento de la gente se halla en un estado constante de sobre excitación a causa de preocupaciones sin importancia que en realidad impiden una digestión y un sueño adecuados. Recuerdo una de las primeras lecciones que recibí relacionadas con esta regla, proporcionado por un anciano muy saludable que conocí en mi juventud, siempre parecía estar muy contento y despreocupado hasta que un día le pedí su secreto para lograr una vida larga, sana y despreocupada.- Hijo me contestó, he vivido por largo, largo tiempo y he tenido muchas dificultades; al llegar a los 70 años, decidí hacer algo acerca de mi manera de pensar. Eche un vistazo al pasado, considere las horribles cosas por las que me había estado preocupando toda la vida y descubrí que el 99% de las cosas que más había temido nunca habían llegado a suceder.

Las preocupaciones es obviamente un cierto hábito del pensamiento; es el hecho de estar nervioso por algo que ya sucedió o tener miedo de que algo suceda en el futuro. Las preocupaciones no corresponden al presente.


El ayer no es más que un sueño, el mañana no es más que una visión, pero el presente bien vivido hace de cada ayer un sueño de felicidad y de cada mañana una visión de esperanza. Por lo tanto; prestemos atención a este día.

Profr. Cuauhtémoc L. Alcázar Cancino.

0 comentarios:

 

NUEVE GUARDIANES Design by Insight © 2009