lunes, 31 de mayo de 2010

MARCO TEORICO

0 comentarios

SALUDOS CORDIALES, ALUMNOS DE LA CARRERA DE ING INDUSTRIAL, DEJO EL LINK DEL MARCO TEÓRICO CON ALGUNAS ESPECIFICACIONES


NOTA: ARCHIVO EN EXTESIÓN .RAR FAVOR DE DESCOMPRIMIR



LEER MÁS

EJERCICIOS TEOREMA DE BAYES

0 comentarios


SALUDOS CORDIALES, LES DEJO LOS EJERCICIOS DEL TEOREMA DE BAYES


PORTADA OFICIAL PARA PORTAFOLIOS DE EVIDENCIAS (ARCHIVO EN EXTENSIÓN .RAR, FAVOR DE DESCOMPRIMIR)





LEER MÁS

JONA FUERA DEL TRI

0 comentarios

LA CULPA NO ES DEL BOFO
SINO DEL QUE LO HACE COMPADRE.





El sui géneris, periodista de conocido diario nacional, publicó "La culpa no es del Bofo, sino de quien lo hace compadre".

Tiene toda la razón el famosísimo "sopitas", señoras y señores; Adolfo Bautista es cierto, tomó más confianza, pero era Gambia, un rival que es para meterle 10 goles y no festejar absolutamente nada.

La polémica se fue haciendo más grande conforme pasaron las horas, el padre de Jona Dos Santos quien fue el jugador sacrificado, tal y como lo hacían nuestras culturas prehispánicas; arremetió y salió en defensa de su hijo, declarando de manera fuerte, tajante, pero con mucha objetividad:

“Estamos cansadoz de cómo lo han tratado, no es la primera vez que le hacen esto y ya basta, Jona no volverá a jugar con México. Esto nunca se lo pueden volver a hacer, yo quiero a México, adoro, es mi país, aunque sea brasileño, pero no lo pueden lastimar de esta manera. Mi molestia es con la Selección, pero ya no se lo volverán a hacer”, aseguró Zizinho.

“Si hubiera 23 jugadores mejor que él no diría nada, no hay problema, pero no es así, hay muchos que se quedan, al parecer, por intereses. No es contra de los jugadores, creo que no se tomó la decisión de manera correcta. ¿En qué están pensando, que futuro tiene México? Creí que Aguirre tenía carácter, pero parece que me equivoqué y otro es quien toma las decisiones”, apuntó el padre de Dos Santos, quien también se dijo decepcionado con la Federación.

Y saben una cosa, tiene razón, Javier Aguirre tiene una generación como ninguna otra, con mucho talento, se dio el lujo de dejar en México, a un virtuoso como Antonio Naelson, Daniel Ludueña (quien ya tiene papeles) y ahora a un jugador de la cantera del Barcelona de España, el mejor club del mundo y el simple hecho de estar ahí, le da más valía a Jona sobre Bofo, sobre Venado Medina, sobre Jhony Magallón o el mismo Israel Castro.

Sr. Aguirre algo muy raro, está pasando por su mente...o no es su mente, la de estas irreverentes decisiones.



LEER MÁS

viernes, 21 de mayo de 2010

SIGUE EL INVICTO DEL EQUIPO "MÁS DEPORTE"

1 comentarios

COMITÁN.- El pasado miércoles 19 de Mayo, el equipo de "más deporte", que encabeza el popular locutor de Radio Imer, Francisco Javier Cruz Domínguez, igualó en partido amistoso ante la selección de Trinitaria, en la categoría veteranos pero con algunos refuerzos.



La cancha de la Pila, vistió sus mejores galas, con un alumbrado espectacular, para que en punto de las 20:00 horas, los equipos convivieran de forma amistosa, pero siempre buscando ganar.

El primer tiempo fue un autentico vendaval en contra de los visitante de la otrora Zapaluta, con golazos de Martín el famoso "pastel", finalizando la primera parte 2-1; destacando en demasía la participación del arquero local y hombre biónico Víctor Altuzar, Pedro Parches y Martín Salazar en la defensa central, Beto Aguilar Jr en la lateral, contador de la liga infantil, Brizio en la media central, Arturo Monjaraz, Julio ciclista, Martín "pastel", Alejandro Morales, bajo la dirección técnica de Ricardo "Chuy"Aguilar Gómez.

El segundo tiempo inició con el 3-1 obra del descendiente del famoso pastel, pero los años no pasan en vano y el cansancio hizo merma en el equipo cositia y combinada con una gran reacción del cuadro visitante al final los cartones quedaron 3-3; por lo que, el equipo de "más deporte", continua su racha de invicto al llegar a diez partidos, en encuentros de índole amistosa.

Se espera la revancha en la ciudad del caramelo...
Entre goles y nacauts, lagrimas y risas..desde la antigua Balún Canán...Alejandro Morales Torres.
LEER MÁS

INAUGURACIÓN DE CAFÉ, CANELA Y CANDELA

0 comentarios

APEC INAUGURA CON CAFÉ, CANELA Y CANDELA
PREVIO AL DÍA DEL MAESTRO



COMITÁN, El viernes 14 de Mayo, en el previo al día del maestro la Asociación Civil, APEC (Asociación de Periodistas de Comitán), tuvo el gran honor de inaugurar la nueva ubicación del café, canela y candela.

Con una suculenta combinación entre el aroma del “café”; la compañía del toque especial de “canela” y la luz que ilumina a los propietarios y asiduos clientes que es…“la candela”.

El pan y la sal, se compartió mediante un delicioso desayuno que incluyo el café, jugo de naranja, mole porque era digno de festejo y de postre rosca envinada con otra tacita de café.

La tradicional “patada” de la suerte en nombre de la APEC, la dio el presidente de la asociación Lic. Marco Tulio Guillén Barrios y nuestro vicepresidente, director de la revista vos, Lic. Roque Flores.


Así entre café y café, convertimos una “reunión extraordinaria” de trabajo, en una “extraordinaria reunión”, siendo los padrinos de café, canela y candela; ubicados a un costado del parque de San Sebastián, en donde se realizan las tradicionales paletas de chimbo.

Café, canela y candela los espera en barrio San Sebastián y sucursal en el club campestre de Comitán….
  



LEER MÁS

martes, 18 de mayo de 2010

NUEVO DT EN JAGUARES

1 comentarios


Será el Profe José Guadalupe Cruz Núñez, ex director técnico de los Potros de Hierro del Atlante, quien comande a los Jaguares de Chiapas.

José Guadalupe nació el 22 de noviembre de 1967, cuando la señora Etelvina Núñez daba a luz a su décimo hijo, su padre Don Ambrosio Cruz, con semblante serio, dijo: "se llamará José Gudalupe", un pueblito de Michoacán como Güetambo, lo vio crecer.

LA OVEJA NEGRA

"Cuando cumplí seis años nos mudamos a un pueblo más grande, donde había escuela. El salón quedaba a dos cuadras de mi casa, así que no tenía que caminar mucho. En ese tiempo ibas en la mañana a clases, salías a comer a  tu casa, como por dos horas, y en la tarde regresabas a seguir con las tareas".
Y comenzó el calvario. "en la primario no fui buen estudiante. Mis hermanos eran buenos, pero yo no. Mi maestra me ponía como la "oveja negra" en la familia, y se quejaba mucho con mi mamá: "doña Etelvina, éste le salió bien burro", le decía. Bueno, algunas veces hasta cinturonazos recibí".


NACE EL PROFE

lo burro se quitó en la Secundaria

"Ahí fue un cambio total. Y mira, coincidí con la hija de la maestra que me llamaba 'oveja negra', y saqué mejores notas que ella. Y le dijo a mi mamá: 'doña Etelvina, qué le dio a este muchacho, que hasta mejores calificaciones que mi hija saca'. Dulce venganza", recuerda el Profe.

En esa época, al acabar la secundaria ibas directo a la Normal de maestros.

"Siempre me gustó la docencia, pero estudié esa profesión porque eran tres años y salías con título, base y dinero. De esa manera ya no iba a ser una carga para mis padres. Me vine al Distrito Federal a vivir en casa de uno de mis hermanos que ya estaba casado".

Y en la Normal de maestros "fui un chavo al que le gustó trabajar duro, no fui el más brillante pero cuando presenté mi examen profesional salí con mención honorífica. Al final todo salió bien".

LA COINCIDENCIA

Ya en el DF, el destino le tenía preparada una maniobra.

"Un amigo del pueblo vino a visitarnos. Iba a probarse con; mira con quien, el Atlante. Pero no dio con ellos. Yo jugaba los fines de semana con el intendente del estadio de Neza, y fue quien nos consiguió la prueba con los Coyotes de Neza".

El amigo se desesperó, se fue "y yo me quedé. Empecé desde abajo, desde las inferiores, a los que nadie va a ver. A mí me convenía, pues estudiaba en la tarde y entrenaba en las mañanas. Y en los últimos 20 minutos de existencia de los Coyotes de Neza, Luis Manuel Torres Salinas me debutó en Primera División".

El Neza desapareció y el Profe Cruz pensó que "ahí acababa todo, pero Ricardo La Volpe y Rafael Puente tomaron al Atlante; comenzaron a hacer visorías, y en el último día de éstas me vieron, y Rafa me dijo: 'Te presentas el lunes en el estadio del Atlante'".

De oveja negra a Profe, de Profe a deportista, de jugador a entrenador, de ser potro se transforma en Jaguar, así es la historia de José Guadalupe, una historia de éxito, de fe y de trabajo duro y arduo para conseguir sus metas.


FUENTE: ESTO DE LOS DEPORTES
EDGAR LUNA.
LEER MÁS

TV AZTECA ADQUIERE JAGUARES DE CHIAPAS

1 comentarios
Rumores iban y venían, pero por fin se destapó la incógnita, Grupo Salinas, el corporativo mexicano propietaria de la cadena de televisión nacional TV AZTECA, así como del grupo ELEKTRA, grupo IUSACELL, GS Motors, Círculo de crédito, Fundación Azteca, entre múltiples empresas dedicadas a las telecomunicaciones, medios, transporte, servicio financiero y ventas.

Ricardo Benjamín Salinas Pliego.

Grupo Salinas, que preside Ricardo Benjamín Salinas Pliego, adquirió el 51% de acciones de Jaguares de Chiapas, por lo que las acciones quedan distribuidas en su mayoría por Grupo Salinas (51%) y el resto continua en propiedad del Gobierno del Estado (49%).

Será hoy martes 18 de Mayo, en la ciudad capital del estado Tuxtla Gutierrez, en el salón Yaxchilán, Poliforum a las 12:45 que el club Jaguares presente al nuevo grupo de inversionistas, cuerpo directivo y cuerpo técnico.

Se esperan muchos cambios en la logística y organización del club, sean en vísperas de mejoría deportiva, oportunidad a jugadores del estado y mayor empuje a las fuerzas básicas que son al momento prácticamente escasas y nulas.


 
LEER MÁS

lunes, 17 de mayo de 2010

LA CUPLÉ PARTE 3

0 comentarios
También me agradaba mucho ese elegante lugar porque ahí se encontraban dos buenos amigos, el gerente que ya se adelantó en el camino sin regreso y otro que después fue mi compadre. Quien era el capitán de meseros, mi compadre José Luis.

Al llegar, pues te recibe el ballet que estaciona tu automóvil y un edecán te designa la mesa y te lleva con mucha ceremonia a tu mesa, que previamente reservaste, pero debido a mis relaciones con el gerente y capitán, no necesitaba realizar dicha reservación.

Desde que llegamos noté que Laura, a pesar de su belleza, no era de mucho mundo, me pareció que le quedó un poco grande el escenario, personal de ahí estando acostumbrados que siempre llegan luminarias y personas encumbradas del arte y la política, o de muy alto rango, e inclusive este restaurante es el preferido del mago Uri Güeller y otros más que no viene al caso nombrarlos.

Ahí se cambiaron los papeles, pues el que estaba deslumbrado por la belleza era yo y después ella se quedó asombrada del lugar a dónde la había llevado.

Mi compadre José Luis, sin que yo ordenara el vino sirvió champagne, quizá no fue el mejor, pero presumí el que nos sirvieran en la cubeta de aluminio con hielo, con la botella media envuelta con un trapo blanco y así darle mayor alcurnia el que en una copa champagñera nos sirvieran el espumoso líquido,que a decir verdad, no me llama mucho la atención, pero había que seguir deslumbrando a la presa de esta ocasión. Para eso, ahi nadie puede entrar si no va debidamente vestido con cierta elegancia, mínimo traje y las damas con vestido largo o medio coctel.

En ese lugar por mucho tiempo estuvieron amenizando un grupo extraordinario llamado “Los Lau Yets”, que surgieron en la época grande del Rock and Roll.

Le dije que ordenara lo que se le antojara y me dijo, inteligentemente, pues no sabía qué pedir, que yo ordenara lo que fuera y que nos diéramos prisa, pues me tenía reservada una sorpresa y que se sentía un poco incómoda.
Ensalada César de entrada y después salmón. Una copa más y la cuenta. Así de rápido. En un descuido, mi compadre José Luis, susurrando en mi oído, me comentó: “Compadre, qué linda vieja traes ahora”.

Cuando de nuevo se sube al auto, ya la noté cambiada y como aceptando que esa categoría de lugares, anteriormente no los había frecuentado.
Y me dijo:
“Oye, me apantallaste con el restaurancito ese. Está, la verdad, muy padre”.
Y le dije:
-Qué bueno que te agradó, no tuve algo mejor dónde traerte. Bueno y ahora qué?
“Pues yo tengo palabra, a dónde tú digas. Nadamás una súplica y te ruego. Tengo que estar en mi departamento antes de las 11.00 de la noche, porque mis papás llegan a las 12.00 de la noche a más tardar. Vienen de Puebla, mi ciudad”.
Calculé el tiempo, eran las 18.30 horas y me enfilé hacia la carretera rumbo a Pachuca, pues ahí existen infinidad de hoteles con cierto lujo y prácticos y que unos les llaman auto-hotel. Otros hoteles de paso y los más avezados les llaman courtch. Todo se me estaba facilitando, yo nervioso pero ella muy tranquila y desahogada, como que denotaba que no era “su primera vez”.

Ya para esas alturas de la vida había que tomar medidas de precaución y yo iba preparado y listo, a pesar de que en esos sagrados tiempos, aún no se desataba la vorágine de ingratas enfermedades del siglo, y que ya son un terrible flagelo en toda la humanidad.

Se dan los instintos que desatan las pasiones del encuentro de dos personas que se deseaban y a ordenar ideas, después de este encuentro animalesco y que mi poca o mucha experiencia me indicaba que yo no había sido el primero en su vida, pero no había nada qué reclamar, a pesar que en esos tiempos la virginidad era un tabú. Además fue un encuentro extraordinario que dejaba invitado a remacharlo. Pues se desbordaron las pasiones.

Mi pensamiento ya de regreso y el relax hace que la marcha del automotor sea lenta y cautelosa, no quería comentar nada al sentir que la cabeza de Laura ya se encuentra recargada en mi hombro derecho y en tono bajo, su voz se deja escuchar:

“Qué ingrato es el destino, por qué no te conocí antes, contigo sería feliz, muy feliz”.
Pero sus palabras cada vez que las escuchaba dejaban una incógnita que presentía que estaba cerca de descifrar.
Antes de las 10.00 de la noche ya estaba al pie del edificio de la Unidad Habitacional Tlatelolco.
Nos despedimos con un beso apasionado y de nuevo la réplica, diciéndome:
“Cuando me hables por teléfono, no te molestes si me hago la loca. Es que hay peligro. Entiéndelo por favor”.
No le di importancia y me retiré contento, como cuando un cazador obtiene la presa y le pone una rayita más a la cacha de su arma.
Esa incógnita pronto fue descifrada.
Como el león que ya obtuvo la presa deseada y después de haber satisfecho lo tan apetecido, me fui cavilando rumbo a mi casa.

Daba vuelta mi cabeza y decía que ahí existía algo, que no era normal el comportamiento de esta bella mujer, que a pesar de su corta edad, actuaba como una persona muy experimentada en el paso por la vida. No había querido  insistir en escarbar más de sus actividades, pues yo me encontraba, después de satisfacer mi ego, por lo que había logrado, contento, pues en un principio pensé que no lo lograría, aunque diré que conforme la fui tratando ella carecía de clase, y muchas veces callaba por no tener recursos de poder entablar una plática de altura, también demostró no ser una mujer de sociedad y de mundo.

Sacaba conclusiones de que vivía bien, pues su vestimenta era fina y de buen gusto, pero no cuadraba en todo su personalidad con su léxico y conocimientos universales.

Me llamaba un poco la atención que cuando tocaba el punto del boxeo, ella se interesaba bastante, aunque tratando de disimular, de todos modos me daba cuenta que hacía preguntas muy discretamente, pero al fin dejaba entrever que ese tema le interesaba.

Pasan unos días, quizá semanas y la relación iba en aumento, me empezó a buscar por medio del teléfono en mi casa y en el periódico.

Muchas veces me llamaba y me decía: “Sólo llamé para decirte que te amo” y colgaba, detalles muy bonitos que para el ego de un hombre ensalza el orgullo y hace sentirse uno querido y apreciado.

Hubieron encuentros de intimidad llenos de pasión y entrega, me estaba dando cuenta que ya no nos importaba el ir a buscar un buen café o restaurante. Como si telegrafiáramos nuestras mentes y muchas veces sin preguntarnos, nos dirigíamos al lugar en donde sabíamos que nuestra intimidad era nadamás de nosotros.

Pero esto iba tomando un rumbo desmedido. Muchas veces ella salía con regalos muy valiosos y que a veces me resistía recibirlos, pues recuerdo un día que nos vimos y que por cierto llevaba un vestido azul que hacía resaltar su esbeltez y belleza, y poniéndose las dos manos hacia atrás, me dijo:

“Te traje un regalito, espero te guste”.
Antes que volviera sus dos manos hacia el frente, llegué y la abracé y al abrazarla noté que entre sus manos venía una cartera de piel muy bonita que me entregó con un beso.
Se lo agradecí y después la curioseé pero de pronto se la regresé y le dije, después de notar que dentro de dicha cartera venía un buen fajo de dinero:
-Te agradezco bastante, valoro mucho tu actitud, el dinero nunca sobra, pero no puedo recibir esto. Guarda tu cartera y vamos a hacer de cuenta que no ha pasado nada.
Insistió pero ella comprendió que era imposible que yo llegara a recibir esa cantidad que me imagino sobrepasaba los 10,000 pesos, pues el volumen que hacían los billetes era muy abultado.
Sacó los billetes y los guardó en su bolso y me dijo:
“Y la cartera también me la vas a despreciar?”.
De nuevo le di un beso y me guardé la cartera, que les comento nunca me ha gustado guardar mis billetitos en una cartera, nunca en mi vida he usado cartera.
Descuidé un poco la relación con mi novia, pero siempre estuve pendiente, pues para todo se puede uno dar mañas, inventaba mil cosas tanto para una como para otra y ellas estaban contentas.
Yo como que me había adaptado en que Laura me decía, mañana me voy a Puebla y no voy a estar, si puedo te llamo de larga distancia y así fue pasando el tiempo.
Una ocasión en que todo iba muy bien, que ya nos habíamos adaptado tanto el uno como el otro, ella me dijo que el próximo sábado no iba a estar, y yo días antes le había comentado que iba pedir al jefe de redacción del periódico, que me mandara ese mismo sábado a cubrir un evento de box, que se iba a escenificar en Juriquilla, Querétaro, promocionado por un ex gobernador llamado Juan José Torres Landa (padre), quien era gobernador del Estado de Querétaro. Lógico, siendo gobernador y el hijo con el mismo nombre promotor de box, pues iba a estar de mucho ambiente, además que este hombre, o más bien los dos, eran personas muy espléndidas, pues te daban el famoso “chayote” que es dinero, hospedaje, comida, cena y podías disfrutar del bar, alberca y todo gratis. Pues pedí ir a cubrir cinco peleas estelares y uno de los protagonistas principales, recuerdo, era Alfredo “El Canelo Urbina”, peso welter quien poseía una pegada que dicen los que peleaban con él, que parecía una patada de mula, electrizante, nunca fue campeón porque empezó su carrera ya grande de edad, pero era un pegador contundente, además siempre se refugiaba en el alcohol.

Pues esto se ponía bueno, mi jefe de redacción me dijo que había varios compañeros que le habían solicitado el ir a cubrir el evento a Querétaro, pero que era muy probable que yo fuera.

Total que no fui porque habían personas con más antigüedad que yo y mandaron a un señorón de nombre Víctor Cota León, que actualmente es comisionado de Box y Lucha del D.F. Este hombre es un excelente periodista, nació para escribir, claro y preciso, excelente pluma.
Total que ni fui a Querétaro y ese sábado me quedé sin evento qué cubrir.
Después de visitar a mi novia, con quien después me casé, regresé temprano a mi casa, pero me levanté como un resorte y me acordé que en la Arena México, máximo escenario de hoy y de siempre de los eventos de box y lucha, además de Hollyday Inn, eventos del Día de la Madre, del Niño, etc., etc., más o menos como aquí el Auditorio Municipal de Ocosingo. Pues bien, me paré rápido y me acordé que ahí habría encuentros boxísticos y en uno de esos combates iba como pelea estrella José Medel “El Huitlacoche”.


ARENA MÉXICO

Sin que este peleador fuera de mi agrado, y sin que yo lo considerara ídolo, pues siempre era un atractivo para las taquillas y para sus seguidores.

Llegué cuando ya había empezado la función, habían pasado dos o tres encuentros preliminares, pero faltaban dos peleas, entre ellas, las de José Medel.

Quise entrar rápido con credencial en mano, pero antes estaba mi amigo Manuel, aquel amigo que me encontré a bordo del camión que nos condujo a Guadalajara, pues Manuelito, un buen amigo, era equipo de José Medel “El Huitlacoche” y me dio su mano como amigo leal y sincero y me dijo:
“Qué bueno que viniste, va a estar muy buenas las peleas. Pelea mi gallo y hasta vino su vieja, Vino “La Cuplé”, la vas a conocer, es muy bonita, está sentada en primera fila y todos la voltean a ver, pues está rechula y muy buena”.
Cuando este hombre me dijo esas palabras, quise relacionarlo con algo que quizá estaba muy cerca de mí, pero después quité de mi mente lo que de un momento a otro hizo impacto.

Luego me quedé pensando en el nombre de “La Cuplé” y dije que no podía ser posible que tuviera algo qué ver con lo que mi pensamiento ya estaba relacionando.
El nombre de “La Cuplé” sí lo concerní a las casas de cita que existían después de la Revolución, cuando existían lugares como “La Bandida”, pero en el DF, en ese tiempo, sí había cantidad de estos lugares, muy selectos y con damas de mucha categoría y gran belleza.

Ya no quería entrar, pues presentía algo, además no tenía lugar en dónde sentarme más que en gayola o a un lado de los jueces, que muchas veces ponían banquillos para alguien que les llegara a pedir un “pedacito” de lugar.
Mi instinto y mi acelerado corazón me decía que no entrara, pero Manuelito me dijo, hay un lugar cerca de “La Cuplé” que era para un hermano de ella y que no va a venir, pues está en Puebla.

Cuando escuché la palabra Puebla, sentí hundirme en el vacío y mis manos y cuerpo se llenaron de sudor.
De pronto me entró cierta ira. Luego me sentí defraudado. Luego pensé que mejor era no entrar. Después pensé que sería lo más conveniente salir de una buena vez por todas de las dudas.

Entré con Manuel, vi de frente a la mujer que días antes en muy pocos días me había robado el corazón y que habíamos vivido un tórrido romance, que quizá ni ella ni yo lo volvimos a vivir, ella por su lado y yo por el mío.
Bella, con el cabello esponjado, perfectamente delineada con cara lavada y gran figura, con su presencia impactante me le paré enfrente para ver qué me decía y cuál iba a ser su actitud. No puedo negar que yo estaba temblando.
Tratando de ocultar el asombro, sus ojos brillaron aún más, como queriendo ponerse de rodillas, me dio la mano y me dijo:

“Te suplico no hagas ningún comentario, ni te vayas a exaltar. Tengo mucho miedo. Te quiero, me siento muy mal. Esto tenía que suceder tarde o temprano, perdóname por favor. Yo te explicaré todo.
Retiré mi mano a la de ella y quise llorar. Me fui a sentar a dos butacas de la de ella y lloré por dentro.
Me levanté y Manuel me dijo:
“Qué pasa Rafa, a poco la conoces. Es la esposa de José Medel, la famosa “Cuplé”.
No contesté y me fui directo a mi casa, triste, muy triste.
Después supe que “La Cuplé” era una famosísima mujer de la vida galante, en donde José Medel sacó del medio para convertirla en su amante

FIN
LEER MÁS

LA CUPLÉ PARTE 2

0 comentarios


Me quedé frío y pensé que así lo quería el destino, además, como yo empezaba en este difícil arte de la información y siempre les estaba peleando ir a cubrir eventos de importancia, pues no me quedó más que agradecer el que me estuvieran mandando a Guadalajara, a cubrir dicho evento.

Ya me urgía comunicarle a Laura lo sucedido y tomé el auricular y marqué al departamento de esta bella mujer y después de tres timbrazos del teléfono, ella  contestó.

“Bueno, con quién quiere hablar”.
-Contigo preciosa, tengo algo importante qué decirte.
“Bueno, bueno, con quién quiere hablar, bueno”, fue su respuesta, e insistí:
-Oye Laura, soy yo, no me escuchas?..
De nuevo dijo: “Bueno, bueno, con quién quiere hablar?”.
Me sentí decepcionado, un poco triste y contrariado, empecé a pensar muchas cosas: o no me escuchó, o se estaba haciendo, o estaban sus papás, no sabía qué pensar.

El viernes muy temprano me dirigí a la terminal de los camiones, y abordé el transporte que me llevaría a Guadalajara y grata fue mi sorpresa que, en esa misma corrida iban dos personas conocidas, que también se dirigían a Guadalajara, pues eran parte del equipo del boxeador José Medel. Como el autobús no había llenado los lugares, pues nos acomodamos en uno con dos asientos  y empezamos a charlar con mi amigo Manuel.

Yo llevaba el pensamiento más que en la pelea que iba yo a cubrir en esta mujer, que me había dejado ya muy pensativo. Pero cuando se le mete uno algo en la cabeza, es muy difícil cambiar de opinión.

José "Huitlacoche" Mendel


En el camino, mi amigo Manuel, que iba junto a mí, me comentó que tenía un poco de temor que Medel peleara con El Alacrán, porque dijo que Medel no iba en muy buenas condiciones, dijo también que la noche anterior había estado tomando y que se la había pasado con una amante que tenía, y que vivía por el rumbo de Tlatelolco y que era una mujer muy bella, y que casi todo su dinero se lo gastaba con ella.

No le di la más mínima importancia, pues ya sabía que en esos tiempos los boxeadores eran amantes del alcohol y que inclusive, uno que otro era adicto a algún enervante e inclusive a la cocaína.

En esos sagrados tiempos, estoy hablando de los años 64 y 65, donde no era fácil conseguir alguna clase de estos excitantes o envenenadores del cerebro, ellos lo conseguían, pero aclaro, no estoy generalizando, fueron unos cuantos que sí eran adictos.

Dicha pelea no fue televisada, pues no existía la tecnología actual, mucho menos celulares, y después de que fue vapuleado José Medel por El Alacrán, me fui rápido al teléfono a pasar mi reporte y mandar por teletipo la foto y también la crónica, recuerdo que José Medel salió muy lastimado y El Alacrán salió muy limpio, inclusive, en el tercer round y el sexto, Medel “El Huitlacoche”, visitó la lona, pensando que en la segunda caída pararían la pelea, pero el pundonor y la vergüenza de José, hizo llegar a los 10 rounds en lo que estaba pactado dicho combate.

Desde ahí, desde el Hotel, le llamé a Laura, recuerdo que el reloj marcaba las 12.30 de la noche.
Contestó rápido:
-Hola, ahora sí me vas a contestar o te vas a seguir haciendo la occisa, le dije un poco serio.
“Perdóname, por favor, es que no podía hablar, estaba mi papá muy cerca del teléfono, y tú no agarrabas la onda, yo estaba sufriendo por no poder contestarte, discúlpame, papito lindo”.
Pensé que yo no era nada de ella y cuando pensaba reclamarle con rigor, cavilé que era mejor suavizar mi conversación y cambiando mi actitud, le dije:
-Fíjate que ya no me diste la oportunidad de explicarte que ayer que nos íbamos a ver y que quizá pasaríamos dos días juntos, no me dieron permiso de faltar, pues me enviaron a Guadalajara a cubrir un evento de box y desde aquí del hotel te estoy llamando. Todavía no terminaba de comentarle cuando sentí que su actitud sublime y suplicante cambió bruscamente.
“Cómo, tú estás en Guadalajara en una evento de ?”.
-Sí, por qué, le dije. Y todavía un poco alterada encrespó.
“Oye, pues en qué y a dónde trabajas tú, a qué te dedicas, pensé que eras un don nadie y que no tenías ni auto ni dónde caerte muerto, dime quién eres, por favor”.
-Pues mira, yo trabajo en un periódico, en un diario deportivo y a veces nos mandan, según las necesidades del periódico a distintos lugares o Estados y cubrimos algún evento deportivo y nuestro sueldo es el mismo, nadamás nos pagan viáticos y ya.
“Oye, tú cubriste la pelea de José Medel?”.
-Sí, yo ya cubrí, a eso vine, a eso me mandaron.
“Oye, y quién ganó?
-Pues ganó El Alacrán, y Medel salió lastimado de pómulo y ceja derecha.
-Y a qué viene tanta pregunta, a poco tu sabes de boxeo y cómo sabes que Medel iba a pelear aquí?
Titubeó un poco y de pronto dijo:
“Es que mi papá le gusta mucho el box, es su vida, y ha seguido todas las peleas de Medel”.
-Oye Laurita, sentí muy feo que ese día que te llamé me hayas ignorado, qué mala eres.
“Te ruego me perdones, no fue culpa mía, pero cuando regreses, platicamos y salimos a dar la vuelta. Te perdiste de una buena oportunidad, pues este fin de semana hubiera sido una gran ocasión, quizá ionolvidable”.
Eran las 12.35 de la noche, es decir, ya era sábado, y me despedí diciéndole:
-Que sueñes conmigo, que descanses y yo estaré en el Distrito Federal, primeramente Dios, hoy sábado, ojalá nos veamos pronto.

“Si llegas temprano hoy sábado, me llamas por favor, a ver si salimos a dar una vuelta”.
De nuevo me movió el pensamiento y dije que iría a buscar una salida lo antes posible para poder llegar temprano al Distrito Federal y ver la manera de que Laura me recibiera y a ver qué sucedía. Total a mis 19 años todo era aventura, entusiasmo, adrenalina, conquista, y una buena relación sexual. Yo la deseaba, ya se había convertido en una obsesión.

Llegué corriendo a la terminal de camiones y  logré colarme en una salida de las 7.00 horas. El recorrido se hacía antes entre 8 y 9 horas, ese día ya ni me bañé, pues salí con mi pequeña maleta corriendo a treparme al autobús para que me trajera de regreso, cruzando los dedos para que el camión no se descompusiera y llegara pronto.
Se me hizo muy largo el trayecto, pues no existían las autopistas que ahora existen y que el recorrido actualmente se realiza en 5 horas máximo.

Pero el autobús fue haciendo su llegada a las 15.30 horas. Tomé un taxi y me fui a “alinear” a mi casa. Mi madre me recibió como siempre, dándole gracias a Dios y echándome bendiciones. Le dije que nadamás me bañaría y que saldría corriendo, cuando salí del baño ya tenía mi comida servida y que nadamás la jugueteé y salí a buscar un teléfono, pues olfateaba que algo bueno me esperaba.

Marqué en forma rápida de un teléfono público y me equivocaba por querer llamar rápido, hasta que entró la llamada y con voz suave me contestó:
-Oye, soy yo, ya estoy en México, qué pasó nos vamos a ver?
“Hola, que bueno que ya estás aquí, claro que sí, aunque sea un rato, pues mis papás llegan mañana en la madrugada, mañana domingo, pero no me gustaría que vinieras aquí a mi casa. Nos vemos en media hora en La Alameda, por el lado del Palacio de Bellas Artes”.
La cita era a las 16.30 horas, yo ya estaba ahí a las 16.23 minutos. Cuando vi salir de un taxi a una mujer bella y hermosa, pensé que eso no era para mí, la admiré y la ayudé cortésmente a bajar completamente del taxi, nos dimos un beso de cortesía.
La conduje del brazo por un pasillo de la Alameda, y me dirigí más o menos hacia donde tenía estacionado mi automóvil.
Desde los 15 años, cuando muere mi padre, de lo que obtenía del producto de mi trabajo, cuando fui aprendiz, ayudante y después linotipista, alcancé a horrar un poco y cuando fallece mi señor padre, me toca algo de dinero de un seguro que él nos dejó, y desde esa edad me hice de un automóvil que constantemente fui cambiando y mejorando de modelo, hasta lograr que a mis diecinueve años ya tuviera un auto casi nuevo.

Entonces pues, nos dirigimos hacia el auto y le abrí la puerta del copiloto para que ella me hiciera el honor de subirse. Entré al mismo y le pregunté que si tenía apetito o sed y me dijo que la llevara a dónde a mí se me antojara. No sabía a dónde, pues soy sincero al decirles que a mí me urgía llevarla a donde pudiéramos estar solos, porque la lívido en mi cuerpo hacía estragos y siempre mi temperamento me ha traicionado una y otra vez.

Le dije que no me dijera eso porque le iba a agarrar la palabra y ella lo asentó afirmativamente.
Siempre ha existido un restaurante que a mi parecer siento que es uno de los más exclusivos en la ciudad de México, se llama Restaurante Lagos de Chapultepec, y eso fue lo primero que se vino a mi mente.

Le dije que iríamos a comer algo y que quizá nos tomaríamos una copa, aunque yo a esa edad, no lo apetecía, ya de viejo fue cuando descubrí que ese líquido que hace cambiar los sentidos, muchas veces es agradable y pocas veces necesario, y que a veces saca lo que el hombre caya.
LEER MÁS

LA CUPLÉ PARTE 1

0 comentarios


"LA CUPLÉ"
UNA HISTORIA DE NOCAUTS AL CORAZÓN
POR: RAFAEL VILLAGRÁN
PARTE I.

Caminando por la calle San Juan de Letrán, actualmente Eje Central Lázaro Cárdenas, viendo aparadores, la ciudad se torna tranquila, empieza a caer la tarde, mi juventud en su pleno apogeo, después de haber ido a nadar al deportivo El Bahía, que se encontraba sobre la Calzada Ignacio Zaragoza, tal parece que todo caminaba a la perfección.

El trabajo que en ese entonces desempeñaba dejaba para pasarla bien. El entusiasmo desbordante de la juventud lo siente uno en cuerpo y alma, las miradas sobre las hembras hermosas no se escapan, porque toda mi vida he pensado que algo de lo más hermoso que ha creado Dios en el universo ha sido la mujer.

No hay cansancio, buscando en las carteleras de los cines alguna película que llame la atención. Pensando que ese día no hay que visitar a la novia para no saturarla y dejar uno o dos días sin verla para no atosigarla y que el noviazgo se convierta en monotonía, inventamos algún pretexto y decirle que uno o dos días no la vamos a visitar.
Ya estando convencidos que ese día no iremos a ver a la prenda amada, es cuando afloran las ideas y nace en uno darle un pequeño sesgo a la vida diaria. Deja uno correr los minutos y sintiendo el gusto o deseo de pensar que a ver qué nos depara el destino para este día de asueto completamente.

La relación de mi trabajo en el medio periodístico, después de haber presentado también en la escuela Universidad Carlos Septién y haber tenido una buena calificación, pues con mayor razón dejé que el destino manejara para mi lo que saliera en ese día.

Ya para llegar a la Torre Latinoamericana, me detengo para dejar pasar los autos que enfilan hacia el zócalo por la calle de Madero, pero al irse juntando la gente en la acera de la banqueta, también esperando poder pasar, vi que cerca de mi se encuentra una mujer bella, esbelta y alta, con mirada fuerte y con ojos negros muy brillantes.




A mis 19 años siempre pensé, equivocadamente, que yo podía conquistar a todas las mujeres que yo me propusiera. Esa tonta y estúpida idea la concilié por un buen tiempo, pues inclusive con mis amigos apostábamos que yo podía lograr acercamientos con mujeres que, soy sincero, nunca pensé poder llegar a conquistar.

A una gran velocidad mi mente mandó una señal como diciendo: “Es el momento para que saques la casta, a ver qué te sale. No la dejes ir, es bonita y tiene porte. Al abordaje, pero rápido”.

Le sonreí. Contestó con una leve sonrisa. Eso me animó más y le dije: -Oiga, usted se me hace muy conocida. Se lo juro que yo la he visto en algún lugar, pero no recuerdo. No sea malita, ayúdeme a recordar en dónde”.

Como que en un principio quiso ignorarme, tardó en contestar, pero al fin, antes de atravesar la calle de Madero, dijo tuteándome:
“No creo, yo nunca antes te había visto, para nada”.
Como ya había logrado unas palabras de ella, eso me dio más confianza y casi tomándola del brazo, ayudé un poco el que se bajara de la banqueta y atravesáramos la calle, rumbo al Palacio de Bellas Artes.
-Acuérdate, por favor, tú eres Laurita, verdad?
Esa palabra de Laurita se me ocurrió decirla al azahar, sin pensar que esa palabra me abriría la puerta para abrir una plática y después una historia que después se convirtió en una relación de unos cuantos meses.
Para entonces, yo trabajaba en el periódico La Afición, diario tamaño tabloide de papel verde que muchos lo llaman “La Lechuguita”, y debido a mi trabajo, tenía mucha relación con una gran mayoría de los boxeadores, que en ese entonces eran famosos y que ganaban mucho dinero y que a la vez lo dilapidaban a manos llenas. Sobre todo porque la mayoría era muy adicta al alcohol y uno que otro a la droga.

Y  lo entiende uno claramente, pues los pugilistas que llegan a destacar y a brillar en el medio boxístico, un 80 por ciento son aquellos jóvenes que vienen de familias de muy escasos recursos económicos, que han crecido en la calle careciendo de lo indispensable. Sobre todo en donde fue y sigue siendo un semillero de grandes campeones, que es el barrio bravo de Tepito, Peralvillo y La Bondojito. Tres zonas que ha dado al boxeo mexicano grandes glorias y muchas satisfacciones. Pero que desafortunadamente la mayoría no ha sabido administrarse y terminan o dañados de sus facultades mentales o en el mejor de los casos, en la peor de las miserias, por citar uno de ellos: “El Pajarito Moreno”.
No sería suficiente esta sección para enumerar a tantos y tantos muchachos que han salido de estas colonias y barrios, que se convirtieron en verdaderos ídolos para todos los que nos gusta el boxeo. Voy a nombrar unos cuantos, por pasar lista y que fueron en su momento verdaderos ídolos de los cuadriláteros en el difícil arte de fistiana: José Medel “El Huitlacoche”, Rubén Olivares “El Púas”, José López “El Toluco López”, Alfredo Urbina “El Canelo Urbina”, Rafael Mota “El Torito Mota”, José Cuevas “El Pipino Cuevas”, José Torres “El Batling Torres”, Raúl Macías “El Ratón Macías”, Eduardo Guerrero “Lalo Guerrero”, Vicente Saldívar “Chente Saldívar”, o “El Zurdo Saldívar”, etc., etc.
Unos cuantos que arriba señalo, son los que viven o vivieron en Tepito, La Bondojito y Peralvillo. Aparte los que brillaban con luz propia de distintos Estados, como lo fue nuestro paisano chiapaneco “El Lacandón” Romero Anaya, por decir. No quiero pasar por alto repetir que todos estos apodos o sobrenombres se los acomodó inteligentemente mi respetable amigo don Antonio Andere, que en ese entonces era el director del periódico La Afición.
A qué viene todo esto de señalar y nombrar a unos cuantos boxeadores famosos de aquellos dorados tiempos en que México era el amo y señor de los pesos gallos? Ahora verán por qué.

Al pronunciar el nombre de Laurita, esta mujer paró su marcha y levantando un poco más el volumen de su voz replicó: “Oye, y dónde me conociste, a ver dime”.

Ya no sabía que contestarle, pero de pronto le dije: -Acuérdate Laurita, que nos vimos en una fiesta, tú estabas con unas amigas y ahí nos conocimos porque un amigo tuyo nos presentó, le dije muy rápidamente.

“Estás loco, tú me estás choreando”, yo no me acuerdo de ti, estás diciendo puras mentiras. Pero dime, quién te dijo mi nombre”.
Ya no pude seguir fingiendo y me abrí de capa, y enseguida le dije:
-Perdóname por favor, yo te agradezco que me hayas contestado, dije el nombre de Laura porque fue el primero que se me ocurrió y tuve tanta suerte que tal parece que te llamas Laura. En verdad me caíste muy bien y quise ponerme a tus órdenes, pero no sabía cómo abordarte, le dije en tono sumiso y respetuoso.
Noté que dudaba contestarme y con una leve sonrisa dijo que estaba bien, que le había agradado el que yo haya inventado un nombre y que haya cazado con el de ella.

Le dije que hacia dónde iba y me contestó que se dirigía a su casa, y le dije que si me permitía acompañarla aunque fueran unas cuantas calles, y aceptó:
Noté que su acento no era precisamente chilango y le pregunté que si era del DF y me dijo que era del Estado de Puebla, que estudiaba y que vivía con sus papás en un departamento de la Unidad Tlatelolco.
A tres calles de donde andábamos había dejado estacionado mi auto y le dije que contaba yo con un carrito y que si nos regresábamos por mi carcachita, que con gusto la llevaría a su domicilio, rápido me contestó que no, pues dijo que sus padres eran demasiado celosos y que no le gustaría que me fueran a ofender.
Tres calles más adelante me dijo que hasta ahí la dejara, porque no quería causar problemas.

Le dije: –no seas ingrata, permíteme llevarte ya sea en un taxi o a pie, te acompaño, por qué me cortas tan bruscamente, yo quiero ser tu amigo porque me caíste muy bien y siento feo que me cortes tan de pronto.
Para llegar a Tlatelolco faltaban como 4 ó 5 calles, pues estábamos a la altura de Garibaldi, pero no insistí. Le pregunté si tenía teléfono, dudó un poco y por fin me dio el número, pero me recomendó que si la llamaba que fuera por las mañanas y que preguntara antes a ella que si se podía hablar.

Desde ese momento empecé a notar que algo raro había. Me quedé intrigado, llegó la noche y ya quería llamarle. Me acosté pensando en ella y su imagen de mujer atractiva la recordé por unas cuantas horas antes de conciliar el sueño.
Al otro día, pues yo sin compromiso y calculando que entraría a trabajar a las 17.00 horas a “La Lechuguita”, ya quería marcarle por la vía telefónica y sonando las 9.00 de la mañana le llamé: -Hola Laurita, buenos días, cómo estás. Cómo amaneciste…

“Hola, bien, me da gusto que llames, cómo te va”.

Me agradó su contestación, su respuesta fue amable y sin más le dije que si no estaban sus papás, que si no le molestaba que nos volviéramos a ver. Que si iba a su casa, o si nos veíamos por el centro.

Me dijo que era muy difícil, pero que sus padres se irían unos días a Puebla y que quizá esos días nos podíamos ver.
“Mira, me dijo, la semana que entra, desde el viernes nos podemos ver, es más, si gustas, puedes invitarme a ir a pasear a algún lado, pues mis papás regresan hasta el domingo en la mañana y si puedes, y si tienes alguna opción en dónde podemos ir a pasar el viernes en la noche, sábado y nos venimos en la madrugada del domingo, eso sí, que sea el sábado en la noche o el domingo en la madrugada porque tengo que estar aquí en el departamento sin falta, porque mis padres regresan el domingo”.

Me quedé muy sorprendido de que ella me dijera que saliéramos un fin de semana sin que entre nosotros existiera una amistad o acercamiento más estrecho y no salía de mi asombro cuando ella continuó:
“Qué pasó, ya te arrepentiste de mi amistad y de mi decisión?, ya te metí miedo o qué?”
-No Laurita, no es eso, la verdad es que me siento muy alagado y feliz, porque tal parece que estoy agarrando el cielo con mis manos, nunca pensé que me hicieras el gran honor de invitarme a salir contigo y sobre todo un fin de semana-.
“Pues, entonces qué onda, aceptas, dices que tienes carro y podemos ir a dar la vuelta, pero te repito que tenemos que estar aquí el domingo en la madrugada”, insistió.

Me dijo que ese día no nos podíamos ver, era, recuerdo miércoles, y yo tenía que trabajar el día viernes y con esa idea me presenté a trabajar.

Con esa firme idea en mi mente, empecé a hacer cálculos, y comentaba en mis adentros: es bonita, es hermosa, joven, no he platicado gran cosa con ella, el viernes me toca trabajar, descanso hasta el domingo, y así pasaban mis cálculos mentales y ya estando en mi trabajo, me paré y me fui directo a pedir permiso para faltar el viernes, pues les dije que tenía un compromiso muy importante.

Antes de terminar de dar la explicación del porqué del permiso, el delegado me dijo: “Lo siento, pero tienes que ir a cubrir una pelea entre “El Huitlacoche” José Medel y “El Alacrán Torres”” a Guadalajara el viernes. Aquí está tu boleto y sales en la madrugada del viernes y estarás aquí el sábado a mediodía”.

CONTINUARÁ
LEER MÁS
 

NUEVE GUARDIANES Design by Insight © 2009