UN LEGITIMO ORGULLO

“UN LEGITIMO ORGULLO”

El hoy popular evento “MR.MÉXICO, MR.CHIAPAS, MR.COMITAN”. Le han cambiado el nombre por campeonato de Físico Constructivismo que surgió, por aquellos meses finales del año de 1951.

Cuauhtémoc Leonel Alcázar Cancino. 

Un breve recuerdo de cuando el Viril deporte del Hierro cobró auge entre la juventud mexicana, una aclaración necesaria.

Hace apenas cosa de 70 años, un forzudo que sudaba y resoplaba levantando toscos discos de hierro era tomado en México, entre el común de la gente, como un loco, un tonto ¡O un extravagante en el mejor de los casos!, que no sabía poner inspiración en el deporte.- Oscuros, olvidados, los pesimistas mexicanos veían correr los días sin un aplauso, sin una frase de estimulo, sin siquiera una mirada de comprensión. Imaginabase, por parte de los incrédulos en el rudo deporte, que el desarrollar músculos potentes, cuerpos estatuarios, era cosa solamente de brutos… o de feminoides. Pero una vez brotó la chispa y, terca, ya la idea, todavía, de organizar un concurso a semejanza del famoso “Mr America”, del vecino país Estadounidense; y, con rubor, casi con pena, expuso su proyecto entre sus camaradas.- Las carcajadas, los comentarios pesimistas, se oyeron en mil kilómetros a la redonda.

¡Quien iba hacer caso de un proyecto tan descabellado! ¡Quien iba a tomar en serio a los que, despreciativamente, eran llamados “Los patones del músculo” ¡La idea, apabullada, cayó al suelo y rodó hasta un rincón oscuro!.- Pero un buen día, sin hacer demasiado ruido, se coló hasta el hueco de nuestras manos inquietas. Sin embargo, no se le dedico el total de la atención a la práctica de levantamiento de competencias y sí, en cambio, se dio amplia preferencia a la enseñanza del ejercicio constructivo. En un medio como el de México, los devotos del levantamiento pesistico eran relativamente pocos importa más, muchos más, convertir a miles de muchachos flacudos en reales hombres, plenos de salud y fibra.

La idea creció y se difundió avasalladora. Los nuevos devotos de las pesas se multiplicaron por todo el país, pero faltaba, indudablemente ese estimulo grande el acicate supremo y el “Mr México” se hecho a andar entonces la labor de convencimiento entre los posibles participantes no fue la tarea más difícil, sin embargo, hubo que aprender reglas, buscar jueces competentes, crear publicidad por todos los conductos adecuados y conseguir local para la brillante celebración del concurso.

La gente respondió maravillosamente, el local amplísimo fue sin embargo insuficiente para contener a los miles y miles de espectadores ansiosos de presenciar tan destacado acontecimiento, y los muchachos nerviosos en su primera prueba de físicoculturismo, supieron de todos modos entusiasmarse y comportarse a la altura de las circunstancias.

Aquí en Comitán circunstancias opuestas a nuestra voluntad, nos hicieron dejar el sitio adquirido a pulso en la organización del concurso de perfección física pero la idea ya había prendido, ya había arraraigado fuertemente, como legitimo premio a nuestro esfuerzo; ese es nuestro legitimo orgullo y así, claro, no podremos menos de sentirnos satisfechos cuando, siguiendo nuestra huella, la juventud de nuestro país progrese alegremente en la adquisición de su salud y su fuerza provechosas y limpias.

El ayer no es más que un sueño, el mañana no es más que una visión, pero el presente bien vivido hace de cada ayer un sueño de felicidad y de cada mañana una visión de esperanza. Por lo tanto; prestemos atención a este día.

Recuerde: Sobran personas que hablen pero pocas predican con el ejemplo.

Profr. Cuauhtémoc L. Alcázar Cancino.