ADIÓS MINI TRI
La gélida mañana del jueves 5 de noviembre, con el chocolate caliente, con su respectivo panito, guantes, suéter y un puñado de ilusiones, que se vinieron poco a poco abajo, todo con tal de ver ganar y hacer historia a la selección mexicana de la categoría sub 17.
Después, de haber iniciado el mundial de la especialidad, en el continente africano, específicamente en Nigeria; prácticamente de forma horrorosa, el camino se estaba componiendo, sobre todo, después del triunfo por la mínima diferencia sobre Brasil, el último partido de la primera ronda significó enfrentar, en duelo del todo por el todo, al país del Sol naciente, una prueba de fuego para los dirigidos de José Luis González China, quienes vencieron 2-0, amarrando su pase como segundos de grupo y sorpresivamente calificando en el grupo junto a Suiza, mandando a casa, a la selección verde-amarela que esperaba la cadencia, toque y baile brasileiros, pero jamás llegaron.
El rival, aparentemente más sencillo, en el papel futbolístico era Corea, un equipo disciplinado y rápido, pero que dejaba ver claras fallas defensivas sobre todo de su portero; así como una falta de creatividad y claridad al momento de ofender. Así pues que en México, con la expectativa de ver avanzar a nuestra mini selección nos quedamos con las ganas, las mismas ganas de siempre, de ver un famoso quinto partido, que represente trascendía, mentalidad triunfadora pero sobre todo….hacer historia.
Ya en el ámbito futbolístico, el partido comenzó con dominio asiático, los coreanos salieron a buscar como fuese el triunfo, los ratones verdes, un tanto, cuanto apanicados comenzaron a despertar después del minuto 15, cuando estudiaron que Corea era un rival ganable y comenzaron a soltarse, Víctor Mañón que porta el número 10 en los dorsales, demostró que de repente tiene idea futbolística y mandó un pase filtrado para el mejor jugador mexicano, el grandote de Monterrey, Guillermo Madrigal, casi al cierre de la primera mitad.
Inexplicablemente los cambios en la segunda parte, fueron defensivos; se fue el autor del gol, apostando por la medianía, la mediocridad, el conformismo y en el pecado se llevó la penitencia; faltando segundos para terminar el partido, al minuto 92 de tiempo corrido el coreano Jin Kim, mando el balón al fondo de las redes, superando con un toque fino y delicado al arquero José Rodríguez.
Ya con el ánimo por los suelos, Corea buscó y buscó, mientras México jamás se encontró, nadie sabía que hacer, ni mucho menos, Cómo reaccionar. El cansancio, calambres y muy poco futbol, fue el tinte de la prórroga.
Ya en los “benditos” penalties, la historia como casi siempre, no favoreció a los verdes, Corea tiró de diversas maneras, engañando al portero, con clase, a lado derecho, izquierdo, con potencia o con colocación; Lee Kang, An Jin Beom, Kim Jin Su, Lee Jong Ho y Lee Min Soo, todos anotaron y los mexicanos iniciaron mal y de malas, con la ejecución de Carlos Campos, compusieron el camino: Miguel Basulto de chivas, Oscar García de Monterrey, Erick Vera de los pumas, pero al final…eliminación mediocre mexicana.
Así el final de una selección, que cuando se vio favorita, cuando se vio con la obligación de ganar….su ambición y mentalidad los llevó a fracasar. Para la gaceta deportiva y nueve guardianes: Alejandro Morales Torres.
0 comentarios:
Publicar un comentario