DESHIDRATACION (goyas, quejas y sugerencias a lettygg@gmail.com)
Me ha tocado ver y conversar con algunas personas que se colocan trajes térmicos para perder peso porque erróneamente creen que sudar es igual a quemar calorías, cuando se están deshidratando al hacer la actividad física poniendo en riesgo la salud.
Esta comprobado que la perdida de agua influye en el rendimiento deportivo y sí es muy claro que se obtienen condiciones adversas a la salud dependiendo de la perdida de fluidos corporales. El sudar es reacción que tiene el cuerpo para poder mantener la temperatura del mismo, siendo la sed un indicador tardío de la deshidratación, por lo que debemos de evitarla.
La perdida de liquido de nuestro cuerpo se puede medir. Basta con pesarse antes y de la actividad física para comparar el cambio de peso. Dependiendo de esto y dándole un porcentaje se han podido establecer algunos de los síntomas más comunes de la deshidratación, por ejemplo:
Una perdida del 10-15%. calambres, mareos, fatiga, enrojecimiento de la piel, cansancio, aumento de frecuencia cardiaca, aumento de temperatura corporal y náuseas.
Del 6 al 10%: dolor de cabeza, falta de aliento, hormigueo en piernas y brazos, dificultad para hacer ejercicio, así como síntomas de carácter clínico que indican daños al sistema nervioso central, el hígado y los riñones.
Del 11 al 20%: golpe de calor, que es un cuadro clínico con síntomas como sordera, lengua hinchada, visión oscurecida y pérdida del conocimiento, que puede llegar incluso a la muerte.
Después de leer estos síntomas, podemos darnos cuenta de la importancia que tiene el beber agua antes, durante y después del ejercicio en cantidad y tiempos adecuados, claro, esto depende de la persona y del tipo de actividad que se realiza, pero en general se puede recomendar lo siguiente: unas dos horas antes beber medio litro de agua, 15 minutos antes un vaso de liquido, durante el ejercicio un vaso aproximadamente cada 15 o 20 minutos y después unos 3 vasos de liquido o si se ha tenido la buena idea de pesarse antes y después del ejercicio, es consumir al rededor de 600 mililitros (como 2 vasos de agua) por cada kilogramo de peso perdido. Ojo, todo esto se debe de adaptar a cada persona e incluso al clima de la ciudad donde estamos, porque no es lo mismo jugar un partido de fútbol en Tuxtla que en San Cristóbal. Sí les recomiendo como experimento llevar acabo el pesaje para que podamos conocer como reacciona nuestro cuerpo.
Como última recomendación, hay muchos tipos de bebidas en el mercado para beber si se es deportista, pero hay que tomar en cuenta algunos puntos. Una bebida energética nos puede dar energía pero contiene cantidades altas de carbohidratos o azucares que pueden dar malestar al realizar la actividad física; las bebidas inteligentes que contienen cafeína, taurina, o guaraná como estimulantes pueden provocar una deshidratación y la perdida de energía al acelerarnos; el agua puede quitarnos la sed antes de estar completamente hidratados y no contiene minerales importantes en el proceso de hidratación como son el sodio y el potasio, además se estimula más rápido el deshecho por medio de la orina; finalmente las bebidas deportivas han sido creadas especialmente para hidratar rápidamente al cuerpo y básicamente hay que tomar en cuenta algunos puntos como son: una mezcla adecuada de carbohidratos (sacarosa, fructosa, glucosa... basta con ver la etiqueta de información nutrimental), que no contenga gas, un nivel adecuado de electrólitos (al menos la presencia de sodio y potasio) y que contenga un buen sabor. Después de todo esto, pareciera que no hay bebida completamente apta para la hidratación, pero hay que experimentar todo lo posible hasta encontrar la adecuada a nuestras necesidades.
Para la gaceta deportiva y nueve guardianes: L.N. Lety González
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